RECOMENDACIONES PARA PROTEGERSE DE UNA TORMENTA

La prevención y la seguridad son elementos comunes a cualquier aventura. Los fenómenos meteorológicos pueden estropear una excursión o viaje.

Las zonas bajas son susceptibles de inundarse fácilmente, ya que la lluvia intensa tiende a saturar la superficie de la tierra y el agua, en vez de filtrarse, actúa a modo de torrente. Conducir un coche en estas condiciones es extremadamente peligroso.

En  estas circunstancias conviene recoger la zona de acampada (tienda, saco de dormir, provisiones, agua potable), y trasladarse a otras zonas mas elevadas.

Las tormentas eléctricas se producen cuando las masas de aire cálido ascienden y chocan con otra masa de aire mas frío, produciendo en consecuencia electricidad estática. Los relámpagos producen rayos luminosos.

 

En estos casos es conveniente:

 

·         Alejarse de los objetos metálicos: cables metálicos, maquinaria agrícola, palos de alta tensión, etc.

·         Es aconsejable mantenerse alejado de grandes extensiones de agua, como lagos, embalses, así como de paredes rocosas y de grandes peñascos aislados.

·         No cobijarse  nunca debajo de un árbol o en sus alrededores. La corriente eléctrica que golpea el árbol se transmite también en el suelo próximo a él.

·         Hay que evitar refugiarse en las cuevas, puesto que el aire es conductor de electricidad. Lo mismo ocurre con los techos de chapa.

·         Es aconsejable usar zapatos con suela de goma y no correr nunca. Es mejor continuar la marcha sin detenerse, o bien sentarse encima de algún elemento que aísle del suelo y no sea conductor de electricidad, como la mochila, una cuerda enrollada, etc.